Sentir, #13

Ferdinando Scianna, Sicily. Carmen Sammartin

Tener sentimientos es horrible,
¿cómo la gente soporta esto?.

Mirar al otro lado de la habitación y que no voltees a verme,
literal sentir como me apuñalan en el pecho no menos de 300 veces.

Encontrarte entre tanta gente pero que para ti no signifique nada,
¿y para mi?
¿Qué significa para mi?

¿Significara que me estoy muriendo por buscarte entre mis contactos,
muriendo por encontrarte "casual" por la calle que lleva a tu casa,
muriendo por llamarte por "equivocación" y que digas «te extraño» en vez de decir aló,
muriendo por compartir una taza de té o de un vaso con agua porque a veces los amigos toman té o beben agua?

Pero supongo que eso de sentir,
sentir que me estoy muriendo de amor,
pero sin morirme nunca,
en una agonía infinita,
es lo que llaman SENTIMIENTOS.

Y me encuentro inmerso entre estos miles de pensamientos,
miles de domingos,
miles de veces que me dije: "no voy a entrar a facebook hoy"
o como los miles de "no le pienso contestar otro mensaje en whatsapp".

¿CUÁNDO VOY A MADURAR?

¿Cuándo voy a tener el valor de actuar como un adulto, de cortar de una vez por todas aunque duela, aunque no quiera, aunque me niegue?

¿Cuándo voy a dejar de hacer cosas estúpidas y de imaginarme cosas que nunca van a suceder?

No me canso de cambiar de pestaña en mi navegador, entre mi blog y el chat que tengo abierto contigo, para verificar que sigues en línea, para no escribirte ¡NUNCA!.

Tengo miedo de verte y no poder contenerme, de no poder dejar de sentir.

Sentir es horrible.
Sentir nos hace seres horribles.
¿Cuándo es que dejo de sentir que te quiero?

This entry was posted on martes, 15 de diciembre de 2015 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

One Response to “Sentir, #13”

  1. Sin duda muchos hemos sintido esto "para verificar que sigues en línea, para no escribirte ¡NUNCA!." Creo que es comun pensar que es una forma infantil de evitar el dolor, pero francamente a pesar del tiempo creo que nunca actuamos como adultos ante estas situaciones. Ni aunque pasen mil años las cosas pueden cambiar ese hecho y aun asi seguimos dandonos golpes contra la misma pared. Supongo que la cosa es tratar con perpectiva el asunto y llegar a un punto donde el sentir sea solo una fria indiferencia, tarda pero siempre llega supongo. Excelente entrada sin duda.

    ResponderEliminar