Libera al amor que tienes encerrado,
deja que le dé el sol, déjalo pasear un rato,
permite que la brisa le refresque la pasión,
permite que la vida te reviva el corazón.

Libera tu amor sin miedos o con miedos,
pero liberalo,
aunque temas que se seque,
que se parta en mil pedazos,
que alguien se lo lleve
y te lo regrese destrozado,
pero liberalo.

Recuerda que el amor no es tan frágil,
el amor resiste,
el amor es fuerte.

Libera también esas palabras intensas que temes enfrentar,
esas por las cuales morirías de pena
si alguien te escuchara hablar.

Los sentimientos no son para tenerlos en frascos de cristal,
o en cajitas de cartón,
se ponen rancios,
cambian de color.

Mejor libera tu amor, que el peor miedo
que podemos enfrentar,
es morir sin amar.